
A primera hora de este jueves, 27 de octubre, la explanada de aparcamientos de autobuses del instituto 'Francisco Vera' de Alconchel no tenía la afluencia de alumnado habitual. El Sindicato de Estudiantes convocó para toda España una huelga en defensa de la salud mental y para reclamar un «plan de choque urgente» que remedie la situación. Y, como viene siendo habitual en estos casos, el sector estudiantil del instituto de Alconchel secundó la huelga.
Así, aunque la convocatoria era nacional, una vez más en Alconchel tampoco se pudo ver al alumnado al frente de ninguna manifestación organizada en las calles de la localidad ni frente al centro de estudios, ni se conoce comunicado oficial de adhesión a las reivindicaciones objeto de la huelga, ni siquiera en redes sociales se ha visto a estudiantes argumentar o tomar partido concienzudamente por las razones del paro.
No obstante, el seguimiento de la huelga ha sido prácticamente de la totalidad del alumnado del I.E.S. 'Francisco Vera'. Según explica el director del instituto a HOY Alconchel, José Muñiz Rodríguez, «no ha venido nadie al instituto, ya que de tercero de E.S.O. hasta Bachillerato se ha seguido al 100% el paro estudiantil». Los alumnos del primer ciclo de E.S.O. (de primero y segundo curso) sí estaban obligados a asistir a clase.
El propio Sindicato de Estudiantes se congratulaba en su página web del seguimiento que ha tenido la huelga en toda España, donde se han celebrado más de 30 manifestaciones en las principales capitales con un seguimiento del 90%. En el caso de Extremadura, el seguimiento medio ha sido de un 47,69% del alumnado.
Según la consejería de Educación de la Junta de Extremadura, el seguimiento en la provincia de Badajoz ha sido ligeramente más alto, con un 50,22%, mientras que en Cáceres ha sido del 42,51%. El propio secretario general de Educación, Francisco Javier Amaya Flores, ha calificado el seguimiento como «notable».
El Sindicato de Estudiantes es una organización estudiantil fundada en 1986 y presente en toda España, con más de 25.000 miembros y presencia en Enseñanza Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional y los ámbitos universitarios, además de formar parte de órganos como el Consejo Escolar del Estado.
Sus reivindicaciones se centran en la mejora de la calidad de la enseñanza pública, la defensa de la laicidad y la inversión de más recursos para apoyar a los sectores más desfavorecidos de la sociedad. Sus principales acciones las materializan en convocatorias de huelgas a lo largo del curso académico como la de este 27 de octubre, con el fin de «proteger la salud mental y defender la educación pública», a través de un «aumento drástico» de los recursos públicos dedicados a la salud mental, para llegar al menos al 15% del gasto total en salud (actualmente es del 5%), además de la creación de más plazas en las unidades de Psicología y Psiquiatría en la Atención Primaria, en hospitales y centros educativos.
El Sindicato de Estudiantes ha catalogado esta situación como «emergencia social sin precedentes», describiendo que «los trastornos mentales, los TCA, el consumo disparado de antidepresivos y psicofármacos… suponen una agresión gravísima», además de poner de relieve que el suicidio sea la primera causa de muerte no natural entre los menores de 24 años, algo que achacan al capitalismo.
«Este sistema nos roba la posibilidad de tener una vida digna. ¿Cómo vamos a tener una buena salud mental si ser joven es sinónimo de ser precario, de tener un sueldo miserable o de no podernos independizar por el precio de la vivienda?», se preguntan desde el Sindicato de Estudiantes, al tiempo que reclaman más recursos para la salud mental en el sector público como un derecho, dado que a su juicio «la sanidad privada y las grandes farmacéuticas están haciendo un gran negocio a costa de nuestro sufrimiento».
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