Alconchel
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Domingo, 6 de agosto 2023, 14:17
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Tras varios meses intensos de precampaña y campaña electoral para los comicios municipales y autonómicos del 28 de mayo, y de las posteriores elecciones generales del 23 de julio, hablamos con Óscar Díaz Hernández (Alconchel, 7 de febrero de 1977), reelegido alcalde de Alconchel para un cuarto mandato y desde esta semana también presidente de la Mancomunidad de Olivenza para un tercer mandato, con quien hacemos balance de los retos que afronta para los próximos años.
−¿Qué supone para Alconchel que su alcalde vuelva a presidir la Mancomunidad?
−Un orgullo y una satisfacción que durante tres legislaturas seguidas los alcaldes de la comarca, indistintamente de su color político, hayan apostado por que sea yo el presidente. Mi partido siempre ha apostado desde hace tres legislaturas por que yo fuera el presidente de la Mancomunidad, no habían pensado en otras opciones, pues siempre parece ser que está guardada la Mancomunidad para que yo fuera el presidente, por supuesto siempre estando de acuerdo todos los compañeros de la comarca, pues aunque el PSOE tiene mayoría, tienen que votar a favor. También es verdad que, el Partido Popular en la pasada legislatura, y la diversidad de partidos que hay en este mandato (tres formaciones políticas, además del PSOE), todos han apostado por que continúe yo como presidente.
Para Alconchel esto supone tener un alcalde que controla una parte importante de esta comarca, a través de una apuesta decidida por que haya servicios mancomunados, pues nuestro pueblo es uno de los más beneficiados, por ser de los de menos población de la comarca. Porque negar los beneficios que aportan una mancomunidad a una comarca como la nuestra es negar la evidencia de que llegará un momento, tal y como están las circunstancias, que no seamos capaces de mantener muchos de los servicios en los ayuntamientos sin mancomunarse.
−Se ha roto una norma no escrita de que ningún presidente repite más de dos mandatos seguidos. ¿Qué ha llevado a su reelección para un tercer mandato?
−A mí me propuso el Partido que debía continuar al frente de la Mancomunidad. Es verdad que ningún otro compañero se había postulado para ser presidente de la Mancomunidad de Olivenza. Todo se había decidido entre los seis pueblos que hemos ganado las elecciones, y el Partido decidió que el diputado provincial fuera de Villanueva del Fresno, que el alcalde de Olivenza ocupara la presidencia de la FEMPEX, y la alcaldesa de Torre de Miguel Sesmero había pedido presidir ADERCO sin querer optar a la Mancomunidad. Es verdad que probablemente se hubiera tenido que renovar la presidencia de la Mancomunidad, pero el Partido consideró que sólo yo podía continuar como presidente. Creo que esto ha sido por un reparto que se ha hecho de los puestos en la comarca y que nadie se ha interesado por la Mancomunidad.
Y todo ello a pesar de que este año es más difícil, pues hay una serie de municipios en que están gobernando en coalición, como el caso de Olivenza, el municipio más grande de nuestra comarca, en que tiene sus presiones por parte del grupo con el que está coaligado. Pero, aun así, ha pesado más el hecho de que fuera yo presidente. Y es verdad que ha habido municipios como el caso de Cheles, que es del Partido Popular, que ha votado en nuestro favor y que nos ha manifestado que estaba dispuesto a que yo siguiera en la Mancomunidad.
−Hace cuatro años le votaron hasta los del PP, según manifestó hace unos meses en un medio digital. ¿Qué ha roto esa unanimidad este año en que ha habido cuatro abstenciones?
−Las votaciones fueron a mano alzada y las dos abstenciones han sido de los dos representantes del Ayuntamiento de Táliga (PP), el asistente de Almendral (agrupación independiente) que alegó abstenerse por principios porque no conocía nada de la estructura y no creía en las mancomunidades, y el representante de Izquierda Unida de Olivenza, que ya había manifestado que no querían que yo fuera presidente y me ha sorprendido que se haya abstenido y no votado en contra. Táliga normalmente se abstiene por principios; hace cuatro años no asistió ni a la asamblea constituyente, y me sorprende que se hayan abstenido y no votado en contra como sí hicieron con el vicepresidente. Yo creo que es una cuestión más personal que por cuestiones políticas, porque Cheles ha votado a favor.
−¿Qué retos comarcales afronta para este nuevo mandato?
−Nuestra comarca necesita reestructurar sus servicios. Vamos a hacer un estudio sobre qué servicios nos interesan realmente a los municipios de los que tenemos en marcha actualmente, cuáles nos sobren para que no se incremente mucho la aportación de cada municipio, de cuáles habrá que prescindir para poder aumentar otros, y pondremos en marcha una serie de servicios comarcales nuevos. Uno será el de recogida de canes, un proyecto que ya está funcionando con un principio de acuerdo con una clínica; vamos a reforzar el parque de maquinaria con más personal, pues era una demanda de todos los municipios, pues disponemos de mucha maquinaria pero no contamos con suficiente personal; y otro tipo de servicios factibles económicamente y que ya están funcionando en otras mancomunidades como el de recogida de residuos, especialmente en los cinco municipios de la comarca que aún lo gestionan con medios propios.
Óscar Díaz Hernández
Presidente de la Mancomuniadd de Olivenza
−¿Qué aportación ha de hacer el Ayuntamiento para la Mancomunidad y de qué servicios se beneficia?
−Para el Ayuntamiento supone contar con un parque de maquinaria durante veinte días al año (que no son muchos, pero tampoco pocos), algo que sería inviable para nosotros con fondos propios, pues supondría más que la aportación económica anual que hace Alconchel (36.000 euros); y también servicios como la Oficina de Urbanismo, pues aunque muchos de ellos los tenemos también desde la Diputación, también es cierto que la Diputación se colapsa con todas las peticiones de los municipios, pues no tienen suficiente personal para hacer estudios técnicos, redacción de proyectos, memorias, etc. Y luego hay servicios como programas de igualdad o de familia, o el de dinamización deportiva, que no podríamos mantener en el ayuntamiento de no estar mancomunados.
Al Ayuntamiento de Alconchel todo esto le supone 36.000 euros anuales. Las aportaciones municipales se pagan en función de los servicios a los que se adscriben los ayuntamientos, el mantenimiento de la estructura (que lo pagamos entre los diez municipios, en proporción al término municipal y la población).
−Una de las cuestiones que más preocupan en la comarca de Olivenza son las minas en Alconchel. ¿Qué es lo último que se sabe de estos proyectos?
−Hubo un cambio de sociedad, en que Atalaya Mining adquirió los derechos de Río Narcea Níquel. Hemos pedido asesoramiento a la Diputación de Badajoz, que ha contratado ex profeso una asesoría urbanística para que nos asistieran junto al aparejador municipal, que ha declarado no tener capacidad para poder decidir sobre estas cuestiones que tienen que ver con los sondeos y, posteriormente y si fuera el caso, con un proyecto de explotación.
En el proyecto de investigación, que es en la fase en la que estamos ahora, hasta el momento, desde el Ayuntamiento se le ha requerido a la nueva empresa documentación en dos sentidos: por un lado, se le ha requerido que justificaran el final de obra de todos los sondeos que se habían realizado desde el año 2004 hasta ahora, según los planes de labores que ellos mismos han presentado en la Junta de Extremadura y que han justificado allí, porque no coincidían con lo que nos exponía la empresa en el ayuntamiento para obtener la licencia de obra. La empresa nos ha podido pasar y nosotros solamente hemos podido corroborar desde el año 2014 hasta el día de hoy, lo que va a suponer en torno a 48.000 euros que va a tener que aportar la empresa por diferencias entre lo que declararon en su momento y realmente se ha realizado en sondeos de investigación, todos ellos dentro de unos planes de labores de los cuales el ayuntamiento no tenía conocimiento. Les pedimos toda esa documentación que tuviera que ver con ese proyecto y de los que el Ayuntamiento de Alconchel no tenía constancia. La empresa ha presentado un proyecto completo y global con todas las actuaciones que ha realizado y que coinciden con los planes de labores que han presentado en la Junta de Extremadura, y el aparejador municipal está pendiente de resolver este asunto, pues esto es bastante grande (creo que hablamos de 56 sondeos). Eso va a suponer que van a tener que pagar una diferencia de en torno a 48.000 euros.
Y por otro lado, está la continuidad de los trabajos de investigación, tanto en el proyectos Gato Montés (que es el que más nos influye en Alconchel) y Carazo. Sobre esos dos proyectos de investigación y de permisos de investigación que siguen vigentes han pedido otros sondeos nuevos. Y eso es lo que se está estudiando ahora. Todavía no han obtenido licencia porque les faltaba documentación, se les ha requerido en tiempo y forma, y ahora están pendientes de que nosotros resolvamos. Antes de que el aparejador emita el informe favorable o desfavorable, se ha solicitado a la Junta de Extremadura que informe sobre cómo se encuentra medioambientalmente el proyecto, si está vigente o no, si se ajusta a la nueva normativa. Esta consulta a la Junta está pendiente de respuesta, y va para largo al estar conformándose el nuevo gobierno, motivo por el que la empresa aún no tiene la licencia para actuar con los sondeos que han solicitado.
−Además de contar con recursos humanos de la propia Mancomunidad para tramitar este proyecto, ¿ha tenido opciones de contar con otros técnicos o funcionarios de otras instituciones como la Diputación?
−Sí. De hecho, pretendemos que a partir de ahora pase todo por Diputación. Cuando ha pasado por Mancomunidad es porque no hemos tenido más remedio, porque los técnicos de Mancomunidad reciben el proyecto de parte de la Junta, pues las oficinas urbanísticas de las mancomunidades (al menos, hasta ahora) se habían convertido en el brazo técnico o informativo de la Junta en el territorio. El arquitecto-director de la Oficina Urbanística recibió la petición informe de la Junta, informando en dos o en tres ocasiones sobre este proyecto. Siempre se ha dicho que había informes contradictorios y yo siempre lo he consultado con ellos alguna vez…
Puede entenderse que yo he estado presionando, pero ningún momento (los técnicos) han sentido que yo les haya dicho nada, pues, es más, no me he interesado siquiera por ese proyecto. Sí que les he dicho que ayudaran a nuestro aparejador, sobre todo, quien ha decidido al final que todo pase por Diputación, donde nos han nombrado una asesora jurídico-urbanística, que no prestará su servicio hasta que no se le pidan informes concretos. De hecho, el aparejador ha enviado los informes sobre estos nuevos sondeos y está esperando los documentos de Diputación, que es quien tiene que informar sobre qué hay que hacer en cada paso. De hecho, voy a mantener una reunión con la Oficina de Urbanismo de la Mancomunidad la semana que viene donde vamos a establecer que en el proyecto minero de Alconchel no queremos ni yo ni el vicepresidente que pase nada por Mancomunidad, para evitar suspicacias o dudas de que esté presionando (a los técnicos).
Lo que sí es cierto que, como mínimo, por el Ayuntamiento tiene que pasar… Si se sospecha de los técnicos de la Mancomunidad o del técnico municipal, entonces quienes tienen que informar son los técnicos de Diputación. Y nosotros hemos dicho ya que sean los servicios jurídicos y urbanísticos de Diputación quienes asesoren a la misma vez al aparejador municipal, que también pertenece a Diputación.
−No parece haber unanimidad con el resto de alcaldes de la zona respecto a este proyecto… El alcalde de Olivenza ha puesto una pancarta en contra de la mina en el balcón del Ayuntamiento. Y ahora es vicepresidente de la Mancomunidad. ¿Qué lectura hace de ello?
−En el caso del alcalde de Olivenza yo entiendo que haya puesto la pancarta porque lo llevaba escrito en un acuerdo de gobierno con Izquierda Unida. No sé si, por principios, no está de acuerdo con la mina, o es que está obligado (habría que preguntárselo a él). Yo me alegro de que sea vicepresidente de la Mancomunidad, para que pueda ver in situ, dentro de la estructura organizativa, si es o no verdad que a los técnicos se les está presionando para que informen de una forma o de otra. Y me alegro porque él puede ser un órgano de control con respecto a lo que él reciba de presión por parte del partido que le apoya para que gobierne.
Yo lo que veo es que hay municipios que no se están pronunciando abiertamente en contra, pero que parece ser que les molesta que se hable en sus municipios de la mina… Pero es que la mina no la he elegido yo para que venga a Alconchel: el mineral está donde está, la Junta concede unas cuadrículas mineras y las empresas intentan explotarlas.
−Y esas cuadrículas afectan también a otros municipios…
−Afectan a más de un municipio, claro… Pero el proyecto de investigación se está centrando hoy en Alconchel, pero no quiere decir que mañana no se centre en Higuera de Vargas. Puede pasar perfectamente, aunque ahora no. Sólo se están pidiendo licencias de actuación en el término municipal de Alconchel. Por eso me sorprende que se esté hablando de Olivenza, cuando su término municipal no está afectado para nada. Y me consta por parte de la Junta que se ha recortado, porque así lo pidieron en el impacto ambiental, que se recortara la zona de afección de la investigación, no de la explotación. Olivenza, por tanto, no va a quedar afectada para nada. Yo no sé en qué guerra se ha metido Olivenza… Entiendo que se está utilizando el pueblo más grande para llamar más la atención, pero es que a Olivenza no se le toca ni un centímetro cuadrado de su término municipal. Ni siquiera sé si en algún momento se le ha tocado. A mí me consta que Olivenza no ha concedido ninguna licencia nunca, creo yo… Habría que preguntárselo a ellos.
Óscar Díaz Hernández
Alcalde de Alconchel
−En campaña electoral aseguró que en Alconchel no habría mina mientras el suministro de agua no estuviese garantizado para agricultores y ganaderos desde Alqueva. ¿Tiene el visto bueno de Portugal para hacer esa infraestructura? ¿Y el proyecto para la concesión del agua y su financiación?
−Nosotros hemos expuesto a la empresa que, vistos los informes que tenemos de la Junta, de medioambiente, las limitaciones que se han puesto en el impacto ambiental (que se concede para la investigación con unas limitaciones y unos requisitos), una de las cuestiones que más nos puede beneficiar a Alconchel, independientemente de que se haga la mina o no, es que en primer lugar solucionemos el problema del agua. Y el problema del agua en esta zona pasa por traer agua de Alqueva. Y esto no es un proyecto sólo mío, lo es también de Villanueva del Fresno, de Olivenza o de Valverde de Leganés. El proyecto de traer agua de Alqueva al interior de la comarca de Olivenza desde Villanueva del Fresno o desde Cheles supondría el cambio de paradigma en el territorio. Porque Olivenza y Valverde tienen verdaderos problemas con el pantano de Piedra Aguda por el que se abastecen; nosotros no tenemos problemas con el abastecimiento de agua potable, pero sí que tendríamos problemas posiblemente para regar, en un futuro, si se hace una mina o se utiliza mucha agua para otros fines como los regadíos.
Lo importante sería que nosotros tuviéramos primero asegurada el agua. Por eso yo lo que le trasladé en su momento al presidente de la Junta de Extremadura, es que primero se traiga el agua y después aprovechemos este tipo de proyectos para ponerle unas condiciones… Y las condiciones son: «Cuando usted me garantice el agua, yo tiro hacia adelante». Que yo no digo que tenga razón, ¿eh? Pero nosotros alegaremos eso. Y si nuestras alegaciones sirven para que obliguen a que venga el agua, encantados. Pero si no se tienen en cuenta, da igual lo que yo diga, porque el proyecto tirará hacia adelante.
El Ayuntamiento tendrá mucho que decir si manifiesta que aquí puede haber problema de agua o no, y lo que queremos es que traiga el agua de Alqueva. ¿Por qué yo dije eso en campaña electoral? Porque es un tema que, me consta, está ya hablado con la empresa, las autoridades de la Confederación Hidrográfica del Guadiana y la Junta de Extremadura. Y están de acuerdo en hacer un estudio que ya se está redactando, para poder traer el agua desde Alqueva.
−Sabemos que los proyectos mineros terminan vertiendo aguas contaminadas en su proceso (tenemos el caso de Aguablanca o de La Parrilla en Extremadura). ¿En qué medida afectaría a agricultores y ganaderos y al propio Plan Territorial de Alqueva?
−Si este proyecto tiene todos los beneplácitos… Se entiende que va a cumplir con todos los beneplácitos… ¿Que lo cumplan el primer día y que a partir del tercero dejen de cumplirlos y contaminen? Estarán los medios legales para denunciar a esa empresa y paralizarle la producción. Yo siempre lo he dicho… Esta es una cuestión que se nos puede escapar en el ámbito municipal, porque si tenemos todos los informes técnicos positivos (que hacen los técnicos, no el alcalde ni la secretaria-interventora)… Una vez que el proyecto esté maqueado, que tenga el beneplácito de Alqueva (de Portugal), del Estado y de la Junta, nosotros no nos podemos negar. Ahora, en el momento en que el Ayuntamiento sea consciente que se haya contaminado, nosotros vamos a ser los primeros en denunciar el caso y tomar las medidas legales, que es lo más importante.
−Si hubiera algún riesgo para la población, ¿qué instrumentos legales tendría para paralizar la instalación de la mina o cumplir esa promesa?
−Nosotros, dentro de nuestras competencias, denunciaremos todo lo que veamos que sea irregular una vez que estuviera funcionando. De hecho, ya lo estamos haciendo previamente, porque la revisión de todas las licencias ha venido por parte del Ayuntamiento: podíamos haber dicho que eso se concedió en su momento y no meto en un embolado al aparejador para que estudie todos los proyectos. Con el tiempo hemos venido recibiendo información, los técnicos del Ayuntamiento se han ido formando con respecto a este tema… Porque es verdad que cuando nosotros iniciamos esto en el año 2014-2015, ya se pidieron los primeros sondeos en el año 2011, que luego se ejecutarían en el año 2014 (que han sido los primeros), cuando yo llegué aquí no teníamos ni idea de esto… Y me consta que tanto la Junta como nosotros hemos ido aprendiendo, porque en Extremadura hacía 30 años que no se tocaba un proyecto minero… ¡No había ni ingenieros de minas en la Junta! Y se han tenido que contratar ex profeso. Nosotros ahora estamos aprendiendo.
Hay una cuestión que le he planteado a la plataforma antimina, que nos han solicitado documentación que se les entregará lo antes posible, y es que quizás estemos dando palos de ciegos hoy, porque ahora mismo hay que centrarse en lo que hay, que es un proyecto de investigación para el que están solicitando licencias nuevas para sondeos y hay que comprobar muchos parámetros para que no nos la cuelen. Y por otro lado, hay que plantearse ya lo que se va a presentar en el futuro. Porque el proyecto de explotación que se aportó en 2015 ya no tiene ningún tipo de validez para la empresa… No para nosotros, cuidado, pues tendrá la validez que tenga que tener en cuanto a fechas para la Administración. Pero para la empresa Atalaya Mining el proyecto va a ser nuevo totalmente, y así nos lo ha manifestado en reuniones públicas que hemos tenido. Va a ser un proyecto de explotación nuevo, que va a empezar desde el principio, y tendrá que someterse de nuevo a impacto ambiental y a todos los informes sectoriales que conlleve. Y yo me alegro, pues hemos reivindicado ante la Junta de Extremadura, competente en esto, que éramos partidarios de que se presentara un proyecto de explotación nuevo, y que someta desde el primer día a información pública. ¿Que son 20 días ó 15 días? Pero que todo el mundo esté de acuerdo en que no se oculte. Y nosotros lo haremos público para que la gente tenga opciones de reclamar.
−¿Por qué cree que el rechazo a la mina en Alconchel no es tan notorio como en otros pueblos?
−Tengo la sensación de que porque aquí no se ha analizado bien la dimensión de este proyecto. Creo que nos estamos centrando, y la asociación antimina es su función (y creo que lo están haciendo bien desde ese punto de vista), de informar a la población sobre las consecuencias mediambientales que puede tener este proyecto. Pero nadie está explicando, porque lo intentamos en una ocasión y no nos dejaron (y cuando lo ha intentado el Ayuntamiento explicado nos han dicho que estamos poniendo dinero público al servicio de una empresa), los beneficios sociales que puede aportar un proyecto de estas dimensiones en Alconchel. Un proyecto de 100 millones de euros en un pueblo que está decayendo industrial y demográficamente supondría mucho. Por eso creo que hay que valorar todas las circunstancias. Y creo que se nos está yendo de las manos el informar sobre el beneficio social que puede aportar un proyecto de este tipo. Y cuando pongamos en una balanza los beneficios y los perjuicios, posiblemente podamos decir que conocemos los beneficios y que hay que controlar los perjuicios, para que cumplan la ley a rajatabla. Y si se conceden, se controlen a posteriori, que es lo más importante aquí. Porque la mina de La Parrilla, por ejemplo, no tuvo ningún problema de revés social, se aprobó y no nos hemos enterado nadie en Extremadura. Y se ha puesto en marcha. Nos acabamos de enterar de que contamina más… ¿Por qué nos hemos enterado? Pues porque alguien habrá tomado medidas porque está contaminando… Pues en este caso pasará igual. ¿Por qué no tiene tanta repercusión negativa en este pueblo? Todo el mundo lo achaca a que me tienen miedo a mí como alcalde… ¡Ni que yo estuviera con una pistola en cada casa de Alconchel amenazando a quien hable mal de la mina! En Alconchel no se castiga a nadie, hay libertad de expresión (la que cada uno quiera). Pero yo tengo la sensación de que hay gente que está valorando también otros beneficios sociales. Y que no es lo mismo cuando tú le digas a un abuelo que su nieto está en Madrid o Barcelona donde se está contaminando con la polución que hay allí, pues entonces dirá que prefiere que se quedé aquí a su lado, aunque se esté contaminando igual… Y no es el caso, ni lo quiero poner en ese extremo, porque aquí las cosas cuando contaminan se controlan, y estamos en un Estado en que todo está controlado. Por eso pienso que hay que estudiar el beneficio social claramente y que en la población de Alconchel está pesando también que es preferible perder para poder ganar algo. Y alguna parte tendremos que perder, porque este es un proyecto donde se excava en la tierra, y que algo perdemos, está clarísimo… Pero a lo mejor también ganamos otras cosas.
−Organizado el nuevo equipo de gobierno municipal, ¿qué le ha llevado a liberar sólo dos concejales y no tres como en el mandato anterior?
−En un principio, creíamos que no podíamos liberar con dedicación parcial con un sueldo razonable a tres personas, porque el Ayuntamiento, en principio, tenemos la carga de personal que tenemos y no queremos sumas más. Creíamos que es suficiente con dos personas controlando el Ayuntamiento y conmigo. Yo no me libero porque estoy en la Mancomunidad, si no me hubiera liberado yo y otro concejal.
−Entonces, ¿estará usted liberado en la Mancomunidad entre 2023 y 2027?
−Sí. Tenemos que aprobarlo en la asamblea de organización de la Mancomunidad que se celebrará el próximo día 9 de agosto. En ella vamos a proponer que haya una retribución idéntica a la de este año al presidente de la Mancomunidad. Y creemos que se aprobará. La idea era que si el alcalde se liberaba en la Mancomunidad (o en otro sitio, da igual), no se hubiera liberado en el Ayuntamiento. Pero si me hubiera tenido que liberar en el Ayuntamiento, habría estado liberado sólo otro/a teniente de alcalde. En este caso hemos optado por no liberar más de dos.
Sí que es verdad que hemos barajado poder liberar con menos dedicación, incluso, para bajar la cuantía económica de aportación, a un tercer concejal (en este caso, Alejandro, que lo estuvo la pasada legislatura), pero hemos valorado mejor que es preferible que opte por otros trabajos por su cuenta, porque considerábamos que a lo mejor para tener un sueldo de 400-500 euros no merecía la pena. Es verdad que nos encontramos con un dilema: para poder liberar a alguien en condiciones, necesitas ponerles sueldos dignos, aunque sean al 80%, pero sueldos dignos. Y es verdad que miramos más por las arcas municipales y no miramos por las personas. Y un concejal o un teniente de alcalde en este ayuntamiento, como en todos, tenemos mucha responsabilidad, muchos jaleos… Ahora hay un problema en la piscina y hay un concejal responsable allí que ni siquiera está liberado, que no cobra por este ayuntamiento, y que posiblemente si hubiera pasado algo grave a uno de esos niños, pues hoy hubiéramos estado hablando de otra manera… Aunque tengamos nuestros seguros, pero hay mucha responsabilidad.
Y se hace mucha demagogia con los suelos de los cargos públicos. Y esto ha cambiado y tenemos que acostumbrarnos a que el cargo público, si tiene que cobrar para dedicarse exclusivamente al ayuntamiento, pues tendrá que hacerlo… Porque si no, no daremos a bastos, y los municipios estarán controlados por los funcionarios. Y eso no es de recibo, que para eso nos presentamos los que damos la cara en las elecciones ante los ciudadanos. Yo no soy partidario de que no haya liberaciones. Yo soy partidario de todo lo contrario: que haya sus liberaciones, en la medida de lo posible, sin que nos vaya la cabeza.
Nosotros no hemos hecho como en pueblos de 600 habitantes que han liberado a tres o cuatro, porque somos conscientes de que hay que equilibrar la balanza. No se puede tampoco sobrecargar a un ayuntamiento pequeño como el nuestro. Y esa es la razón por la que no hemos liberado a más y sí que hemos incrementado el sueldo de los que tenemos.
Óscar Díaz Hernández
Alcalde de Alconchel
−La delegación de más competencias en el primer teniente de alcalde está haciendo especular a la oposición sobre su sucesión. ¿Agotará todo el mandato?
−Sí, yo lo voy a agotar entero. Hombre, salvo que pase algo… Agotaré el mandato en el Ayuntamiento y en la Mancomunidad. No voy a anunciar, por ahora, ni lo anunciaré posiblemente hasta que lleguen las próximas elecciones si yo me retiraré o no de ser el próximo candidato del Partido. Porque los que conocen un poquito esto saben que no sólo dependerá de mí, dependerá también de las necesidades del Partido, de que estemos bien físicamente, etc.
Yo soy partidario de que haya renovación y de que no nos aferremos a los sillones, porque los sillones no sirven para nada… Hoy estamos aquí y mañana no. Ahora bien, yo tampoco voy a decir que no me voy a presentar más. Lo diré cuando llegue el momento. Y el hecho de que haya un concejal que vaya a asumir más competencias, corresponde a varias razones; una es la reestructuración de los servicios municipales que va a conllevar que intentemos que haya una dirección de la residencia de mayores que no sea el concejal delegado, porque vamos a afrontar nuevos retos si conseguimos el dinero para hacer la reforma importante y va a necesitar un director o directora. Y el concejal afrontará otros retos que yo no puedo asumir en la calle, y él lo está intentando. Y esa ha sido la razón.
También se ha especulado sobre por qué era uno el primer teniente de alcalde y no la segunda teniente de alcalde, como hasta ahora, se debe a la situación personal de Fátima, no por otro motivo. Yo hubiera apostado por cualquiera de los dos. Tenemos un equipo de cuatro concejales, aparte de mí, que yo creo que son los mejores… Tener a Alejandro, que no está liberado y que está dando el cayo continuamente, y tener a Mari, una chica que no ha tenido experiencia ninguna y que ahora está afrontando su mejor legislatura (porque ahora sí que tiene confianza en poder apostar por esto, porque los primero cuatro años estaba muy perdida), es muy importante para nosotros. Yo pienso que puede ser el momento en que ellos vayan tomando las riendas, no porque yo me vaya a ir, sino porque tienen que asumir más responsabilidad.
−¿Qué espera este mandato y a qué reto le pondrá más empeño como alcalde?
−Hemos tenido Junta de Gobierno Local y hemos fijado que los principales objetivos esta legislatura van a ser, por este orden, terminar la piscina municipal (que ya lo tenemos todo concedido); terminar por completo el campo de fútbol (eso para nosotros es una obsesión y es un reto que nos hemos puesto), incluyendo nuevos vestuarios, césped artificial, nueva iluminación y la reforma de graderío, la cantina y de todo el equipamiento, haciendo unas buenas instalaciones y ojalá nos dé la razón el tiempo y que eso sirva como incentivo y que no sea un abandono del campo después de hacer una inversión millonaria; y la residencia de mayores, uno de los objetivos que más nos va a costar esta legislatura, teniendo en cuenta de que además tenemos un nuevo gobierno en la Junta.
Tenemos otros retos que estamos planteando. Es necesario que apostemos por el castillo el 200%. Nos vamos a centrar mucho en la inversión próxima en el castillo de 350.000 euros, de los que tenemos asegurados 150.000, en una inversión que necesita ya urgentemente. Y debemos centrar el objetivo de explotar el castillo con un fin concreto. Una vez que se inviertan los 350.000 euros -de los que 200.000 dependen de los presupuestos participativos de la Diputación-, tras la reforma tiene que empezar a funcionar como centro de convenciones y congresos. No va a poder servir de hospedería actualmente, porque es muy difícil, y empezar a funcionar de esa manera.
Otros retos que no habían surgido y que lo llevábamos en el programa y que ahora van a ser un objetivo primordial, es el hotel, que se reformará. El hotel no funciona como restaurante; lo han cogido diferentes empresas y familias, y coinciden en que hoy no es viable por carecer de plazas. Por ello hay que ampliarlas a corto plazo convirtiendo la parte de abajo del restaurante en habitaciones, que es lo que nos han aconsejado. Y si podemos ampliarlo en el futuro, se podrá hacer con el proyecto básico de ejecución de ampliación del hotel hace muchos años, y se trataría de llevarlo a cabo, pero no es un objetivo primordial. Que por lo menos lo que tengamos lo pongamos en marcha.
Ya hemos conseguido que la asociación de mayores se ponga en marcha, que era una cuestión que estaba muy parada y afortunadamente va a ser un lujo para Alconchel que tenga su hogar del pensionista funcionando y una asociación que tiene ya más de 110 afiliados. Va a ser un éxito seguro.
Y, por último, los pequeños retos: el mobiliario diario de Alconchel hay que cambiarlo, hay que transformarlo, hay que volver a darle una vuelta a las plazas y las calles. Son cuestiones que no se pueden dejar y ahí estamos.
−¿Contaba con un cambio político en la Junta? ¿Cómo afrontará esta nueva realidad política y cómo afectará a Alconchel que haya un gobierno del PP y VOX?
−Creo que ideológicamente vamos a estar en el ojo del huracán, no va a poder ser de otra manera. Pienso que ellos tienen una manera de pensar la política ideológicamente diferente a la que tenemos un gobierno del PSOE en mayoría como el nuestro. Porque si estuviéramos en minoría y tuviéramos la presión de alguna otra ideología o grupo, sería diferente. Pero en el caso nuestro, que es un grupo PSOE y que estamos en el punto de mira, como ya hicieron en la legislatura en la que gobernó el PP, siempre estamos en el punto de mira porque somos un partido diferente.
Pero sí que puedo decir que a Alconchel no le fue mal cuando gobernó Monago, porque es verdad que fue una época en la que se afrontaron bastantes proyectos en el castillo de Alconchel, se afrontó el importante proyecto del depósito de agua potable (que era una necesidad imperiosa y que el gobierno regional no dudó en afrontar el 100%)… Así que yo, la verdad, no tuve una mala experiencia con el gobierno de Monago. ¿Cómo nos vendrá con este? Vamos a esperar. Yo creo el equipo directivo es prácticamente el mismo que tenía Monago. Vamos a ver si siguen con la misma idea de que en algún caso nos tendrá que beneficiar y en otro nos tendrán que perjudicar.
Se supone que habrá concurrencia competitiva en las ayudas como hasta ahora. Y que no haya ningún desmán de otorgar ayudas a ayuntamientos del mismo signo y que nos olviden a los que no somos del mismo signo. Yo creo que no va a ser el caso, pero vamos a esperarnos. ¿Influirá en algo? Seguro…
Óscar Díaz Hernández
Alcalde de Alconchel
−¿En qué estado la redacción del Plan de Ordenación Urbana y de qué manera se pueden salvar los escollos para que Alconchel pueda adaptarse urbanísticamente a la nueva normativa?
−El nuevo Plan General Municipal es una auténtica odisea. Hemos tenido problemas de todo tipo con el Plan. Primero que la empresa que hizo el proyecto, cuando se aprobó inicialmente, se nos caducó dos años después porque no se terminó la redacción y no se aprobaron las cuestiones que había que terminar. Cuando nos pusimos otra vez a redactar de nuevo el plan nos cambió la ley del suelo (ha habido tres leyes del suelo diferentes en Extremadura desde que empezó el Plan General).
Y ahora tenemos el plan general terminado, pero nos dicen tanto la asesoría técnica de la Mancomunidad como el equipo redactor (la empresa a la que adjudicó la Junta en el año 2007, que nos sigue haciendo el favor de estar pendiente de este plan general), no tiene sentido que aprobemos otra vez inicialmente el plan o incluso definitivamente que pase por la CUOTEX, cuando lo vamos a tener que modificar a los tres días por el problema de adaptación a la LOTUS. Vamos a gastarnos otros 15.000 euros, hemos contratado a la misma empresa (Altair Consultores), que es el equipo redactor del plan general, y lo vamos a presentar adaptado a la LOTUS. Y yo creo que va a ser lo definitivo.
El Plan General está terminado por completo, revisado, con el impacto ambiental (hubo un problema con la memoria ambiental, que ya no valía). Tenemos un plazo de seis meses para que la empresa lo ejecute y me consta que está ya trabajando pese a que no hemos firmado el contrato menor todavía. Nos hemos dado un plazo de seis meses para que el proyecto se pueda presentar inicialmente. Porque, o lo presentamos ya y empezamos a subsanar aquello que nos pidan, o no se aprobará en la vida.
−¿Cómo va el proceso de regularización de los empleados públicos del ayuntamiento?
−Estas cuestiones tardan un montón en resolverse. Ahora ha terminado el plazo de exposición al público de la regularización de los tres auxiliares administrativos, que son los primeros que por plazos se han ido regularizando. Han salido ya todos los puestos ya publicados en el Boletín Oficial del Estado, han tenido 20 días de plazo para presentar la documentación, ya ha salido la lista definitiva de admitidos y excluidos. Y ahora estamos en la fase de que tienen que reunirse el comité de selección de todos los puestos. No hay una prueba selectiva, como se sabe, sino que se hace mediante concurso. Toda la documentación se ha mandado a la Diputación, que ha creado el comité de selección, y este irá dando los resultados de cada puesto. Una vez se tengan los resultados, se debe publicar durante 20 días en el Boletín Oficial. Tardará un año o más en terminar todo el proceso.
−¿Y qué novedades tendremos en las Fiestas de Agosto 2023?
−No va a haber muchas novedades. La principal novedad este año la vamos a ver en la verbena, pues por primera vez vamos a cambiar el modelo tradicional de la verbena del viernes, en que en los últimos años veníamos trayendo una orquesta-espectáculo grande. Este año vamos a cambiarlo por un espectáculo diferente y singular: una macro-disco móvil, con un gran escenario, pero con DJ's, actuaciones con fuego y de malabares, humor… Se trata de un espectáculo de varietés. Habrá de todo durante seis horas, aunque previamente tendrá como telonero una verbena tradicional para los mayores durante dos horas. Vamos a ver cómo funciona. Y en el resto de las fiestas, seguiremos manteniendo lo tradicional, como las vaquillas, que este año volveremos a celebrarlas el jueves; y el sábado meteremos por la tarde una fiesta del agua y la espuma en el recinto ferial.
En cuanto a la Zaragutía Mora, este año tiene especial relevancia el cambio de recorrido. No vamos a dar la vuelta por el campo, por los caminos públicos de la Esperanza, sino que vamos a subir las calles principales del pueblo, llegaremos al llano de la iglesia, y vamos a llegar al campamento medieval por Las Eritas. Se acorta el recorrido, se hace más accesible y más ameno, y acabamos antes de las 2 de la madrugada, pues el año pasado nos transmitieron muchas familias que con niños pequeños es muy difícil hacer todo el recorrido. Nuestro objetivo es que todo el mundo llegue al castillo, para venderlo con todo su esplendor, y vea el espectáculo, para el que contaremos con las mejores compañías. Volverán Samarkanda Teatro, Tupá Percusión (con su espectáculo 'Camino del Fuego') y la asociación recreacionista Ante Bellum, que con 26 miembros llevan ensayando meses este espectáculo. Ver la parte central del campamento medieval este año va a ser un lujo. Este año vamos a contar con una empresa alconchelera para todo el montaje de iluminación y sonido. Y habrá una sorpresa con la nueva iluminación artística por todo el recorrido.
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