Alconchel
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Jueves, 4 de julio 2024, 00:27
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Antonio Vázquez Díaz (Alconchel, 10 de enero de 1950) estaba deseando jubilarse como empleado de Telefónica para dedicarse de lleno a la pintura y la escultura, una de sus grandes pasiones. Aunque lleva décadas residiendo en Badajoz, nunca ha perdido el contacto con Alconchel, donde tiene sus raíces familiares, participando activamente en las exposiciones bienales de la Casa de la Cultura, con las obras de su taller desde que se formara en 1991 en la Escuela de Artes y Oficios 'Adelardo Covarsí' de Badajoz. Desde este viernes una obra suya, 'El Sembrador', se encuentra en un espacio público habilitado que pone así en valor parte de su obra escultórica en la localidad que le vio nacer.
−¿Cómo comenzaste en esto de las artes plásticas?
−Desde siempre me gustaba el dibujo. Recuerdo que en el cortijo de mi abuelo en muchas pizarras de la finca La Esparragosa tenía dibujadas caras de romanos a punta navaja. Por entonces tendría unos 8 ó 9 años.
Cuando marché a Barcelona en 1969, con apenas 19 años, al aprobar el ingreso en Telefónica, al año siguiente me presenté al examen de ingreso en la prestigiosa Escuela Massana de Barcelona, el centro de formación en Artes más antiguo de la ciudad, y me aceptaron. Comencé el curso en octubre y el 7 de enero del año siguiente me llevaron a la mili, así que no aprendí casi nada. Después de un largo período sin poder dedicarme a la pintura por contraer matrimonio y formar una familia, al final, en los años 80, retomé con fuerza el tema y me apunté a una academia de dibujo y pintura, realizando varias exposiciones en los años 85 y 86. Entre ellas una en Alconchel, en la casa de la cultura, antes de ser inaugurada. Posteriormente tuve que dedicarme por completo a mi responsabilidad profesional como encargado en Telefónica y profesor adjunto en la Escuela Técnica de Telefonía para formación de mandos.
Al regresar a Badajoz en 1989 me surgió otra vez la inquietud de retomar los pinceles y me matriculé en 1991 en la Escuela de Artes y Oficios Adelardo Covarsí, en la modalidad de colorido y composición. Esta formación fue de 5 años. Posteriormente pasé a modelado con el maestro Luis Martínez Giraldo, con el que aprendí todas las técnicas de la escultura.
−¿Qué artistas han sido o son tus referentes? ¿Cómo han influido en tus obras?
−Soy admirador de los impresionistas, de nuestro paisano Adelardo Covarsí y de la genialidad de Salvador Dalí y en escultura al gran maestro Augusto Rodin, escultor francés.
−Entre tus obras pictóricas y escultóricas abunda el costumbrismo. ¿En qué te inspiras para materializar tus obras?
−Me inspiro en personajes de la calle, en sus trabajos y su forma de vida. Los relieves de la época griega también son una fuente de inspiración para mí.
−¿Cuáles son las técnicas que has empleado en tus creaciones en toda tu trayectoria?
−En las pinturas principalmente el óleo y en esculturas he trabajado el hierro, la terracota, la escayola y principalmente, por el acabado polivalente, el poliéster con fibra de vidrio. El caso de 'El Sembrador', la escultura que ya está en Alconchel, y en la que he empleado una técnica poco conocida entre el público.
−Eres un habitual en las exposiciones que se organizan en Alconchel. ¿En qué obras andas trabajando y cuáles vas a mostrar próximamente?
−Ahora me tomaré un descanso hasta el próximo mes de septiembre después comenzaré un encargo que me han hecho. Procuro pasar siempre por mi pueblo y visitar las exposiciones. Y, desde luego, puedo decir que en Alconchel hay gente que apuntan formas en el mundo de las Bellas Artes.
−Y ahora Alconchel tendrá el lujo de contar con una de tus obras en sus calles. ¿Qué te llevó a crear 'El Sembrador'?
−En la pandemia del covid, como estábamos con el encerramiento, todos poníamos fotos de todo y yo puse varias fotos de mis obras. Óscar Díaz, el alcalde, se fijó en el sembrador que presenté en el concurso ciudad de Badajoz y me indicó que le gustaría que estuviese puesto en el pueblo. Le dije que era una obra pequeña para exponer en un espacio público y que lo ideal sería una obra de, al menos, de dos metros de altura, para que luciera mejor. Así que pedí presupuesto a una fundición para pasarla a bronce y desarrollar con unas dimensiones de dos metros. El presupuesto fue de más de 23.000 euros. Te puedes imaginar… Imposible de asumir. Entonces, le dije a Óscar: «Alconchel tendrá su escultura, la voy a elaborar totalmente yo y la voy a donar al pueblo». Y ya conoces el resultado.
−¿Podrías explicar cuál ha sido la técnica para la realización de esta gran obra escultórica?
−La técnica empleada es resina y fibra de vidrio una capa sobre otra. Y tras muchas tandas, hasta lograr la resistencia adecuada para exponer con garantía en el exterior, queda esta escultura que tiene la consistencia de cualquier escultura elaborada con otras técnicas más habituales como el cincelado de piedra o el de fundición de metales.
−¿Qué consejo darías a cualquiera que se inicie en las Artes Plásticas?
−No soy amigo de dar consejos, pero al que le guste y tenga cualidades le recomiendo que las desarrolle sin miedo. El arte es muy extenso.
−¿Veremos alguna obra más tuya en algún lugar de honor de Alconchel en un futuro próximo?
−No me desagradaría. Pero ya veremos.
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