El pasado martes, 25 de julio, tuvo lugar en la capilla de la residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Badajoz el funeral por Antonio Landajo Martínez, Don Antón (como era conocido popularmente), el que fuera párroco de Alconchel entre 1971 y 2009, que falleció a los 88 años de edad el día antes en Badajoz.
La misa funeral concelebrada, en la que se congregaron decenas de párrocos de toda la archidiócesis que llenaron el presbiterio y primeros bancos del templo, fue presidida por el arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga Iruzubieta, al que acompañó Francisco Maya Maya, vicario general, moderador de la Curia y portavoz del Arzobispado. También estuvo presente el actual párroco de Alconchel, José Corrales Guisado.
Los restos mortales de Antón Landajo llegaron a la iglesia de la residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Badajoz, donde vivió sus últimos años, y al llegar a los pies del altar su féretro fue cubierto con una casulla blanca, la que tantas veces vistió a lo largo de sus casi seis décadas de sacerdocio.
Durante la celebración, en la que tomaron parte las monjas de la residencia, tanto en las lecturas como en el coro parroquial, residentes, trabajadores del centro, compañeros de sacerdocio, familiares, amigos y antiguos feligreses, entre los que había una veintena de alconcheleros, dieron el último adiós al cura Antón.
En su homilía, el arzobispo tuvo palabras de recuerdo hacia el padre «Don Antontxu» como era también conocido entre sus más allegados. Para monseñor Morga, Landajo fue un sacerdote de la archidiócesis a la que «ha servido con generosidad en la parroquia de Carmonita y durante muchos años en la parroquia de Alconchel».
Publicidad
«Ha llevado este tesoro de la fe en el ministerio sacerdotal en su pobre vasija de barro», expresó Celso Morga, quien dio «gracias a Dios por su vida entera, pero sobre todo por su vida sacerdotal», a la par que agradeció en nombre de toda la archidiócesis «su fidelidad a su vocación sacerdotal», considerándolo «siervo bueno y fiel».
Tras el funeral, sus restos mortales fueron incinerados en la más estricta intimidad y sus cenizas han sido depositadas en la iglesia del Espíritu Santo en Badajoz.
La Parroquia de Alconchel ofrecerá una misa en su memoria el próximo 15 de agosto, día de la Asunción de la Virgen, que tradicionalmente en la localidad se dedica a la Virgen de la Luz, a la que se le hace una ofrenda floral que tendrá lugar a las 21.00 horas.
PRIMER MES GRATIS. Accede a todo el contenido
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.